Pajlavá

Este dulce es bastante conocido, ya que aqui se encuentra sin problemas, sobre todo en barrios donde hay pastelerías árabes. Su nombre varía según el país de procedencia pero suena más o menos igual. En mi Cáucaso natal también existe. Se llama Pajlavá y se prepara con nueces y hojaldre,  a diferencia de las Bakhlavas libanesas o marroquies que se prepararan con cacahuetes y masa brik. En Turquía se hace con pistachos.

Es un dulce bastante calórico pero muy sabroso (como no!). En realidad hay muchas formas de prepararlo, pero esta receta me la enseñó mi padre que a veces se ponía a cocinar (aunque muy raras veces :)) y una de sus recetas favoritas era esta. Y esta es una de las recetas de Pajlavá de Bakú (Azerbayan, donde nací).

Se sirve con un té recien hecho sin azúcar, y se disfruta cada mordisco crujiente. Os invito a disfrutar de este dulce fantástico.

Ingredientes:

2 láminas de masa de hojaldre (podéis hacerla vosotros, ver mi receta https://lacocinadeuliana.wordpress.com/2011/07/24/pate-feuilletee-hojaldre/, o comprarla hecha)

300 g de nueces, 3-4 granos de cardamomo, 200 g de azúcar, 100 g de mantequilla, 50 g de miel.

Para empezar encendemos el horno y lo ponemos a 200ºC. Preparamos un molde rectangular mediano (puede ser de metal o de pirex) y lo forramos con papel vegetal (no hace falta engrasar). Dirretimos  la mantequilla hasta que se quede líquida. Molemos las nueces junto con el cardamomo, añadimos el azúcar y lo mezclamos todo bien.

Ya tenemos preparado el relleno.

A continuación estiramos cada lámina de hojaldre hasta que quede bastante fina. Yo he comprado un paquete de 2 láminas, he estirado cada una hasta que hagan casi el doble de tamaño y las he cortado por la mitad. De esta manera me han salido 4 láminas más finas. Se puede hacer más capas, pero contad que entonces será aún más calórico y necesitaréis más relleno y más hojaldre. A mi me gusta de 4 capas, ya que es más fácil de comer y no es tan empalagoso.

Colocamos la primera lámina en el fondo del molde. La untamos generosamente con mantequilla dirretida.Esparcimos un tercio del relleno de nueces por encima uniformemente.

Seguimos con el resto de las láminas de masa y procedemos exactamente igual: untamos cada lámina con mantequilla y ponemos el relleno.

La cuarta lámina, que será la última, la untamos con la mantequilla restante y hacemos cortes superficiales para definir los futuros pastelitos. Si no lo hacemos ahora, una vez hecho, será muy dificil de cortarlo de una manera uniforme. En el centro de cada pastelito ponemos un trocito de nuez o una avellana y apretamos un poco para que se no se mueva.Introducimos esta preciosidad en el horno y los dejamos hornear unos 15 minutos. Veréis que la parte de arriba habrá cogido un color doradito. Ahora es el momento de la miel. Untamos la superfície del pastel con la mitad de la miel y lo volvemos a meter en el horno 10 minutos más. Bajamos la temperatura a 170ºC.

Pasados los 10 minutos sacamos el pastel otra vez y volvemos a untarlo con la miel restante. Lo metemos en el horno otros 10 minutos para que se termine de dorar y de empapar de miel bien. Sacamos el pastel y lo cortamos en caliente (según los cortes que habíamos marcado).

Dejamos que se enfríe y servimos los trocitos cortados en una bandeja.

Espero que os guste y que los disfrutéis. No es recomendable para los que hacen régimen, pero de vez en cuando no hace daño 😉