Brioche maison

Una de las recetas clásicas francesas es el conocido brioche. Riquísimo, esponjoso, sabroso y  con mucho sabor a mantequilla. Hay múltiples recetas, pero yo he encontrado esta navegando por internet, que me ha llamado la atención por su originalidad. Seguramente seguiré probando otras recetas y las iré publicando, pero por ahora os presento esta que no está nada mal. A mi me ha salido algo seco, pero de sabor muy muy bueno, y en tostadas está absolutamente fantástico! Hemos tenido un desayuno francés sublime este fin de semana 🙂

Ingredientes:

• Para la masa:
• 600 g de harina
• 250 ml de leche
• 100 g de mantequilla fría
• 90 g de azúcar
• 2 huevos
• 1 sobre de levadura de panadería
• Para el relleno:
• 50 g de mantequilla
• 20 g de azúcar
• Para la cobertura:
• 1 yema de huevo
• 1 cuchara sopera de leche
• 1 cucharita de café de azúcar

La preparación del brioche es larga pero el proceso lo acelera un poco el robot de cocina. Yo tengo un fantástico robot que me ha traido el Papa Noël estas Navidades (curiosamente el Papa Noël tiene el mismo nombre que mi marido 🙂 ) que me facilita el trabajo muchísimo y ya nos hemos hecho muy amigos. Si no tenéis robot, tendréis que amasar a mano y tiene su dificultad, ya que cuesta mucho trabajar la masa con la mantequilla porque se pega a las manos constantemente. Pero no hay nada imposible. Si queréis un brioche, tendréis que esforzaros 🙂

Para empezar disolvemos la levadura en la leche templada en el bol del robot, añadimos 1 cuchara sopera de azúcar y 200 g de mantequilla. Lo mezclamos bien y dejamos que repose unos 30 minutos. Pasado este tiempo en la superficie de la mezcla aparecerán burbujitas. Eso significa que la levadura ha empezado el proceso de fermentación. Bien, ahora podemos  seguir con el resto de los ingredientes: añadimos el resto de la harina (400g) y hacemos trabajar nuestro robot amasándolo todo. Poco a poco vamos añadiendo los huevos, el azúcar restante y la mantequilla fría en trocitos, sin parar el robot. Dejamos que amase unos buenos 5 minutos hasta que todos los ingredientes se integren a la perfección y tengamos una masa brillante y lisa. Paramos el robot, tapamos el bol con la masa con un paño y lo dejamos en un lugar sin corrientes al ser posible a una temperatura de 23-24ºC para que vaya subiendo. 1 hora y media después la masa habrá doblado el volumen como mínimo.

Enharinamos la superficie del trabajo, ponemos la masa encima y la estiramos con un rodillo de cocina hasta que tenga un grosor de 7-8 mm aproximadamente. Derretimos la mantequilla con el azúcar (ver ingredientes para el relleno) y untamos toda la superficie de la masa con esta mezcla.

Enrollamos la masa por uno de los extremos y formamos un rollo. Cortamos el rollo por la mitad en dos a lo largo y juntamos las dos mitades en forma de cuerda (según muestro en la foto).

A mi me ha salido una «cuerda» bastante larga, así que la partí en dos y hice dos brioche. Colocamos la masa en los moldes engrasados y la dejamos

subir 1 hora más. Yo las dejé encima del radiador y quedaron así que hermosos 🙂

Ahora preparamos la mezcla para untar (leche, azúcar y la yema) y untamos los brioche generosamente con ella. Horneamos a 180ºC durante 45 minutos (pasados 20 minutos tapamos los brioche con papel de aluminio para que no se quemen por encima).

Así de hermoso está una vez terminado el horneado! Brillante, super aromático (la casa huele que da gusto) y con una pinta sumamente apetitosa 🙂