«Chinoise» a la crema pastelera y pasas al ron

Una buena amiga mía que también es cocinitas preparó hace poco este brioche relleno de crema. Me encantó cómo le había quedado y le pedí la receta. Resultó que la había cogido del blog de recetas de Carmelilla, así que he utilizado su receta para preparar este precioso pastel con algunos cambios de mi parte. La preparación no es difícil, pero requiere tiempo, ya que la masa lleva levadura de panadería y tiene que subir. La crema también hay que prepararla aunque yo esta vez he hecho trampa y he hecho la crema de sobre. Carmelilla lo hace con un sobre de puding o flan. Yo he comprado la crema de vainilla de preparación rápida de Dr. Oetker. Con un sobre hay más que suficiente y se prepara en 3 minutos. También he utilizado pasas remojadas en ron. Así queda más rico en mi opinión.

Aunque  el nombre del pastel es francés, es originario de Alemania y se llama Schneckenkuchen que siginifica «Pastel de caracoles». Cuando esta receta se importó a Francia, dado a la dificultad de la pronunciación del nombre en alemán, su importador lo denominó «Chinoise», porque le pareció similar. «Chinoise» significa «Chino», lo cual, como podéis adivinar, no tiene nada que ver con el pastel, pero ahí está  la curiosidad de este delicioso brioche 🙂

Ingredientes:

• 375 g de harina
• 1 sobre de levadura de panadería seca (0 15 g de fresca)
• 1 huevo para la masa + 1 huevo para untar
• 50 g de mantequilla
• 50 g de azúcar + 100 g para la crema (solo si se hace con puding o flan)
• 50 ml de leche para la masa + 400 ml para la crema
• 2 cucharas de miel
• 125 g de yogur griego
• 1 sobre de azúcar vainillado
• 100 g de pasas
• 3 cucharas de ron
• 1 sobre de flan o puding para la crema (o crema pastelera preparada)

Empezaremos preparando la masa. En un bol mezclamos la harina tamizada, el azúcar, la levadura (si es seca, si es fresca es mejor deshacerla en la leche), y el azúcar vainillado. A continuación calentamos ligeramente la leche, deshacemos en ella la mantequilla y la miel (y la levadura si es fresca).

 Incorporamos esta mezcla a los ingredientes secos. Batimos el huevo ligeramente y también lo añadimos a la mezcla junto con el yogur.

Amasamos con la mano unos 3-4 minutos. También se puede amasar en la máquina si la tenéis. Yo no la tengo y lo hago todo a mano. Y así le transmito a la comida toda mi buena energía y cariño 🙂 Espolvoreamos la masa con un poco de harina y la dejamos en un lugar sin corrientes tapada para que suba. Eso nos llevará un par de horas más o menos.

Mientras ponemos las pasas en remojo y preparamos la crema siguiendo las instrucciones en el sobre. Si no encontrais la crema en el supermercado, podéis prepararla vosotros mismos. Aqui encontraréis la receta

La crema preparada se guarda en la nevera hasta que la masa esté en su punto. Cuando pase eso, hemos de estirarla con un rodillo formando un rectángulo de un grosor de 6-7 mm más o menos. Esparcimos la crema por encima de la masa, por toda la superficie y a continuación esparcimos también las pasas escurridas.

Enrollamos la masa por la parte ancha. Preparamos un molde con bordes altos, lo untamos con mantequilla o aceite.

Cortamos trozos del rollo de la masa y los colocamos en el molde de la manera que el corte se quede arriba. Dejamos que suba un poco dejándolo en un lugar seco y sin corrientes. Luego untamos generosamente con un huevo batido y lo horneamos a 200ºC durante unos 30-40 minutos más o menos. Si el  pastel se dora rápido, tapadlo con una hoja de papel de aluminio y dejad que se cocine hasta estar hecho. Así de bonito saldrá cuando esté listo:

Dejadlo enfriar si es que resistís la tentación de quitarle una caracola que te mira y te dice: COMEME!!! 🙂