Christmas cake

Ya llega la Navidad. Con sus campanas, ajetreos, comilonas, regalos y fríos (donde los haya). A mi me encanta esta época. Intento disfrutarla a tope y una de las maneras de hacerlo, por supuesto, es haciendo pasteles navideños. Este es muy conocido y he visto varias recetas de el, pero elegí esta porque es la que más me gustó por su simplicidad. No requiere grandes esfuerzos ni gastos. El resultado es un bizcocho denso, sabroso y lleno de pasas y frutas confitadas. Muy navideño y muy festivo. Además huele muy bien y puede servir como un original regalo de Navidad o detalle para vuestros amigos. Yo he preparado varios Christmas cakes pequeños para ofrecerlos como regalito de Navidad. El único «pero» de este pastel es que sabe mejor si se queda a reposar durante varias semanas. Se puede comer enseguida, pero si lo dejáis tres o incluso cuatro semanas guardado, sabrá y olerá aún mejor. Por eso es mejor hacerlo un mes antes de la Navidad. Yo lo he hecho la semana pasada y ya lo he probado. Y está buenísimo!!!

Ingredientes:

• 250 g de harina
• 200 g de mantequilla
• 200 g de azúcar (puede ser azúcar moreno, entonces el pastel será oscuro por dentro)
• 4 huevos
• 50 g de almendra molida
• 10 g de levadura química
• 500 g de frutos secos (150 g de pasas moscatel, 250 g de pasas negras, 100 g de naranjas o limones confitados, 50 g de arándanos o cerezas secas)
• 100 ml de ron añejo
• 75 g de almendras enteras (pueden ser con o sin piel)

Ante todo hemos de dejar las pasas en remojo con el ron durante uno o dos días. Tenedlo en cuenta antes de empezar a preparar el pastel. Apartamos dos cucharas de harina para los frutos secos (los empolvaremos luego).

Batimos la mantequilla ablandada con el azúcar hasta que blanquee. Añadimos uno por uno los huevos sin dejar de batir. Poco a poco incorporamos la harina tamizada junto con la levadura química, y las almendras molidas. Batimos a velocidad baja.

Las pasas (deben estar llenas de ron), cerezas y frutas confitadas las espolvoreamos con la harina que habíamos apartado, y las incorporamos a la masa. Removemos bien. Llenamos los o el molde. Decoramos con almendras enteras y horneamos a la temperatura de 170ºC durante una hora o un poco más. Pinchamos con un palillo de madera para comprobar la cocción. Si sale seco es que el bizcocho está hecho.

Dejamos que el bizcocho se enfríe, desmoldamos, envolvemos en papel de hornear (papel vegetal), lo metemos en una caja de cartón y lo guardamos en un lugar seco y fresco durante al menos tres semanas. Si queréis,  se puede empapar el bizcocho con ron u otro alcohol (licor) varias veces mientras reposa guardado. Eso le dará un sabor especial. Y mientras a disfrutar de las compras y preparativos navideños!

Feliz Navidad a  todos!!!