Galette Bretonne

Hay una región de Francia que me gusta especialmente. Bretaña. Toda Francia es bonita pero esta parte es simplemente fantástica. Tiene costa, tiene montaña, tiene viñedos y prados. Está llena de pueblos medievales con casitas típicas bretonas, llenos de flores y super limpios.Todo respira civismo y cultura. Callejuelas repletas de tiendas de productos regionales, boutiques donde puedes encontrar cosas absolutamente fantásticas: desde  conservas de pescado y diferentes tipos de sal de Guérande hasta faros en miniatura tallados  a mano en madera.. Sus cafeterías, boulangeries y fromageries abren el apetito solo con ver los escaparates.  

Y los restaurantes llaman constantemente la atención exibiendo platos de marisco de todo tipo, carnes, crêpes, postres y por supuesto galettes. Es un producto típico bretón que se acompaña con sidra.  La variedad de galettes es infinita: dulces, saladas, con varios rellenos…un sin fin de opciones que podemos degustar.

La galette es practicamente lo mismo que una crêpe pero hecha con harina de trigo sarraceno.

La receta es bien sencilla pero el sabor es totalmente diferente. Una de las más populares en mi opinión es la Galette Complète. Dentro lleva queso, jamón cocido, cebolla frita y un huevo frito en medio. Las sirven bien crujientes, calentitas y envueltas de una forma especial: como si fuera un sobre. Por supuesto que se preparan con mantequilla y por eso saben aún mejor:) Y entre las dulces mi favorita es la de caramelo…….está buenísima. Es otro producto regional que se vende en practicamente todas las tiendas y puestos de la Bretaña. Se llama  Caramel au beure salé – «caramelo a la mantequilla salada». No os imaginais lo bueno que está!!! Una gelette o crêpe con este relleno es para morirse de placer…..

Bueno, vamos a los nuestro. Una galette es fácil de preparar y después de un poco de práctrica os saldrá como en los restaurantes. Si no teneis una crepera no importa, yo llevo toda la vida haciendo las crêpes o galettes en una sartén normal.

Ingredientes:

• 250 g de harina de trigo sarraceno (Farine de blé noir)
• 2 cucharas de harina de trigo normal
• una pizca de sal y de pimienta
• 1 huevo
• 2 cucharitas de aceite de oliva
• 500 ml de agua

Mezclamos la harina de sarraceno con la yema de huevo y un poco de agua para obtener una masa espesa. Montamos la clara a punto de nieve con sal y pimienta, le añadimos la harina normal poco a poco y el aceite. Unimos las dos masas y añadimos el agua hasta obtener una masa bastante liquida.

Dejamos reposar una hora.

Calentamos la sartén y la untamos con un poco de aceite. Con un cucharón cogemos una cantidad de masa y la echamos a la sartén moviéndola de tal manera que la masa se extienda uniformemente. Dejamos que se dora en un lado y le damos la vuelta con cuidado y con ayuda de una espátula para que se haga también el otro lado.

Una vez la galette esté doradita, la retiramos en un plato y la untamos con un poco de mantequilla. Las posteriores galettes, las podemos poner una encima de la otra. Al haber mantequilla no se deberían pegar.

Una vez las galettes están hechas, procedemos a la parte final de la preparación. La incomodidad de la galette es que si la preparas para más de una persona, no puedes servirlas todas juntas porque solo puedes hacer una por sartén, por lo tanto si sois dos o más, sugiero que las hagais en dos o más sartenes al mismo tiempo.

En mi caso haremos una galette complète. En la sartén ponemos una nuez de mantequilla, dejamos que se derrita, ponemos encima la galette y bajamos el fuego al mínimo. En el centro de la galette ponemos la cebolla frita (a quien no le gusta la podeis omitir), una loncha de queso y jamón cocido. A continuación y con mucho cuidado rompemos un huevo en medio y con ayuda de una espátula lo aguantamos para que no se vaya a los lados. Mientras doblamos los lados de la galette en forma de un sobre. Las sellamos un poco con la espátula, lo tapamos y lo dejamos unos 5 minutos que se vaya haciendo.

Cuando el huevo esté hecho, podeis servir la galette. Si no quereis complicaros mucho, no pongais huevo, sino que solo jamón y queso. Son muy ricas también con champiñones y nata, con bacon y espinacas, salmón ahumado… Y no olivideis de acompañarlo con una tacita de sidra bretona!

En definitiva, os recomiendo visitar Bretaña. No será la única vez que menciono esta región en mi blog. Seguro que la volvereis a encontrar por aqui, ya que aparte de ser una parte de Francia de una belleza extraordinaria, posee una gastronomía impresionante!

Bon appétit!